lunes, 30 de noviembre de 2009

ENTRE DESEOS Y SUEÑOS


Un día desperté de un largo sueño con un calor insoportable, donde sentía que el sol se metía sigilosamente por la persiana de mi cuarto hasta llegar a mi; y a su vez sentí por mis sienes que el sudor recorría en gotas de calor, tratándome de decir que me tenía que levantar de mi dulce y confortable cama. Entonces con un gran esfuerzo me fui levantando; primero, levante con cuidado la sabana para despedazarme, fui sacando la pierna derecha hacia el suelo. Nunca había sentido un frio tan tierno, sentía que me subía por las piernas hasta llegar hasta la columna vertebral. Me pare de una y camine hacia el baño para recibir un baño frio.
Después de bañarme me vestí veloz porque al ver de reojo el despertador, me di cuenta que iba a llegar tarde a clase de canto. Salí corriendo de mi cuarto, baje las escaleras a mil, corrí hacia la cocina y tome una tostada, y luego Salí por la puerta principal como un rayo. Me subí al carro, lo encendí y maneje hasta la escuela de canto para poder seguir las lecciones.
Al llegar al parqueadero me di cuenta que estaba lleno, decidí parquear por el lado de la acera. Me baje de un salto y corrí hasta las escaleras pero en aquel movimiento se cayeron todas las partituras de canto. Cuando me agache a recogerlas me di cuenta que tenía un zapato diferente del otro ¡dios que van a pensar mis compañeros! Pero me llene de valor y de orgullo porque sé que las otras personas no son como yo.
En el camino hacía el salón sentí un hormigueo me recorría por la espalda, y mariposas revoloteaban en mi estomago y no me dejaban tranquila. Me preguntaba porque estaba pasándome hoy esto a mí, si nunca me había pasado nada parecido; a pero lógico me acorde que nunca había llegado tarde a clase. Llegando a la puerta respire profundo mientras que abría con mucho cuidado la manilla de la puerta, apenas que abrí la puerta y note que habían lienzos por todas partes, ¡Ah caray me había equivocado de salón, este era el de pintura!, entonces entre solo para curiosear, me di cuenta que todas las pinturas eran de paisajes, una que otra eran de fantasía pero eran hermosas que me provocaba meterme en las pinturas y viajar hasta llegar a la felicidad eterna. Pero en vez de irme para clase de canto me acerque a un taburete y me senté cuidadosamente, pero no me había dado cuenta que me había sentado al frente de una pintura de paisaje, entonces me quede mirando la pintura, detallándola, interpretándola, que los minutos se hicieron horas que nada me podía sacar de allí. Me sentía en un campo lleno de flores, el cielo azul sin ninguna nube, cerré los ojos e imagine que iba flotando hasta ese lugar hermoso que me estaba viendo por la pintura.
Me quede sobresaltada cuando supe que solo era un sueño, todavía estaba en mi cama, pero algo era diferente en vez de ser un día caluroso, era un día frio y triste. Mire el despertador, eran apenas las 8am y hoy no tenia clase de canto, entonces aproveche en acostarme otra vez y poder volver a soñar en los campos verdes que llegan hasta el infinito y lo hacen más provocativo perderse y poder correr libremente y con un cielo tan azul que llama la atención de poder quedarse despierto solo para observarlo y a su vez dar la posibilidad de soñar despierto para que algo extraordinario ocurra.